DESMONTANDO MITOS

Las mujeres y los hombres somos diferentes Tarea ardua la que parece competerme ahora para desmontar dicho enunciado. Nada más lejos de la realidad, pues sólo hemos sido conscientes de tales diferencias entre ambos sexos en cuanto a que la cotidianeidad nos lo aclaró. Es decir, la frase debería ser que el hombre y la mujer son diferentes en su discernir y actuar en convivencia. No nos atenemos a las diferencias de ambos sexos por su naturaleza, algo obvio, sino más bien cómo la esquivez de carácter que mostramos al estar el uno frente al otro. La mujer tiene en lo estático y lo fecundo de su esencia, la capacidad de no dejar de ser ella misma en todas sus expresiones y roles que asume en la vida. Ellas no viven con las cosas, ellas viven las cosas. Son ávidas de sentimientos y emociones. El varón es, a grandes rasgos, activo y flexible, su pragmatismo y lo racional son sus pilares fundamentales. Está disponible a todo lo que tenga que ver con lo externo y con la posibilidad de transformarlo,...etc. Podría seguir desgranando un sin fin de cualidades de cada uno de los sexos, pero la claridad de lo expuesto es insoslayable. Aún así, en nuestra relación cotidiana se muestra que dichas cualidades nos acercan sin poder remediarlo. Es un constante verse y reconocerse en nuestro opuesto por lo que nos falta de él. Por lo tanto se tendría que sugerIr que la diferencia entre hombres y mujeres nos hace iguales en nuestro transcurrir por la convivencia cotidiana. Iguales en las expectativas de " completarnos" con el otro. En definitiva, una vez ahondado en ello, podemos afirmar que las mujeres y los hombres somos iguales.